en sombras que hacen estragos, sentimiento,
del por qué? Amor mío tú sabes, cuánto daño,
agravio es esta herida, adherida al corazón.
Desvelo, incertidumbre, pensando en silencio,
semejante sortilegio, sobrepasa mi ansiedad.
Ni deseo, ni capricho, no es obsesión tampoco,
aunque libre a mi antojo, te quiero, es mi verdad.
No puedo modificar, el sentir es amalgama, encierra,
entre las llamas, que me producen pavor. Eres dueño
con valor, pues te lo ha dado mi Alma. Si equivoco,
serán ganas perdidas. Sin ruego, ni equivocación.
Amarte como te amo, es remitirte mis ondas, energía
transparente cargada de inmensidad. Es desearte,
tantas veces, como veces, yo te llamo, no hay distancia
nos aleje, sólo cuidarte y amarte cada día más y más.
Amarte en cada palabra que se evapora en el aire,
contagiando cada espacio, de tu perfume pasar.
Efímera será la vida, confrontada entre fracasos,
prendida entre tus brazos, mi amor por ti, vivirá.
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