tus ojos, han encandilado, a mi ser que te imagina.
Verdes, caminos, espinas, montañas picos nevados.
Es el amor, que has robado, en mi pecho de caricias.
Eres mi ángel inquieto, que vuela, por aquí y allá.
Tienes muy pocos momentos, para dejarte llevar,
no descansas ni un minuto, para poder escuchar,
las palabras tan hermosas, que te quiero regalar.
Como fiel a mis promesas, desterrando mi verdad,
me deslizo suavemente, ya no atiendo a mi pesar,
ni a la fuerza arrolladora, de tu atractivo fatal.
Tu magnetismo devora, mi mecanismo sensual.
Me prometo firmemente, no dejarme doblegar,
a pesar de ser humana, mis fuerzas no flaquearán.
Puedo sentir que te amo, en un sueño y nada más.
Te veo, te miro encanto me produce este lugar,
dibujando con mis manos, tu boca para besar,
más sólo serás un ángel, para conmigo soñar.
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