que mantienen siempre atentos a mi sentir y mi mente.
Te recuerdo ansiosamente, con frenesí, complaciente,
pues es deseo quererte, como necesidad, en mi Alma.
No hay consuelo, ni disculpas, mi sueño sentido,
es camino sin olvido, que se entremete en mí ser.
Que no se esfuma, perdura, aunque la vida quejosa,
trata que sea juiciosa, me traiciona el inconsciente.
Si quererte es este sueño que trastorna mi razón,
sólo pienso resguardarlo, tal vez es regalo de Dios.
Dudas, en mi existencia, no he podido resolver,
este amor tan poderoso, es amor que te entregué.
Llegaste y sin preguntas, te internaste en mí ser,
Rumbo cambió en mi vida, deseo volverte a ver.
Por qué preguntas si respuestas, ya no tendré,
te quiero, así con el Alma, con pasión te sentiré.
Tal vez un don divino, me alumbró cuando te vi,
internándome en tu Alma, que yo quise conocer,
más es tarde, no lamento, ni nada quiero saber,
sólo concibo eres sueño y dueño de mi querer.
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