Si te quiero, acaso importa, no necesitas de mí,
soy como pájaro herido, que se desploma ante ti.
En una pasión extraña, que mi alma no comprende.
Ni siquiera al olvidarte, podré dejar de quererte.
Reconociendo el defecto, sin la virtud, se abandonan,
conceptos enaltecidos, agua clara, sed que implora.
Deseo ardiente fogoso, desparramado en prejuicios,
deslizan mi cuerpo manso, en muy triste desvarío.
Pienso las veces que existen, necesidades perdidas,
que afloran en esta herida, que asoma en el corazón.
Pregunto quién soy yo, más que un ser que sólo piensa,
que vendrás, en la quimera, desperdiciada en mi sueño.
Creo hoy, que poco a poco, te alejarás de mi vida,
te siento causa perdida, sin tu deseo de amarme.
Más creo, que si el fortuito azar, nos acerca, trataré
que no me toques, porque soñarte es mi entrega.
Es que amar es la pasión, que sólo despierta el alma,
que se asombra y se extraña, con un deseo tan loco,
si quererte poco a poco, es desear que no me quieras.
En esa duda, tan loca, despierto tu imagen muerta.
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