Ya no puedo decir lo que pensaba, es muy tarde para mí, pues era ayer.
Fluido sentimiento, volaste ¿Cómo hacer? Palabras, meditadas, tenía,
sí, tenía para decirte ayer, más tanto ha pasado, ya no recuerdo, no se.
Lamento del corazón que cura heridas, para que no puedan, volver.
No es mi culpa, no es la tuya, es la vida, que constante arrecia mi sentir,
me asesora, me reprende, por quererte, y me invita a soñar y amanecer.
Vuelvo entonces, retrocedo muchos pasos pronto la razón regresa al ser.
Para qué dejar mi vida echa pedazos, ya nada aunque quiera puedo hacer.
No especulo, ni deseo más promesas, que en el tiempo no se pueden sostener.
Soy consciente, que mi amor es imposible, sólo sueños, nadie puede reprender.
Más palabras y palabras, no convencen, a mi Alma, que en mi entrañas instaló,
un amor que es valioso, furtivo, alocado. Un amor, que me impregna de dolor.
A esta altura de mi vida, no creía, me acercara a tu vida, una amistad, colmada
de respeto, admiración, lealtad. He confundido respeto con amor y no es igual.
No soy culpable, lo siento, no puedo volver atrás, tampoco, puedo olvidar.
Olvidar también a quién se ama, es pecado, pecado, que no podré perdonar.
En otra vida, quizás nos amaremos, porque te miro, te admiro, regalas paz,
veo tus ojos, me interno en lo más profundo, del ensueño y el inmenso mar.
Yo se, nos encontraremos, mi amor no disipará, irá recorriendo el mundo,
buscando en algún lugar, encontremos otro sitio, sin restricción para amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario