Importa acaso, destellos pequeños, que invadan la tierra ¡no!
Solamente importas tú. Mi sendero, colmado de esperanzas.
Nada más difícil, más importante eres todo, bastión, mi coraje.
Nunca a nadie he querido, ni ha merecido este inocente candor.
Amor que no reclama, solo, ama. Belleza armoniosa del sonido.
Te miro y robo en tus ojos, ese misterioso halo de profundidad.
Tu alma, me la llevo cada segundo al verte, en mi despertar.
Despertar a la alegría que me brindas, porque quererte es todo.
Todo, es necesidad, causa, destino, camino, viajes de ensueño.
Mi dueño, de ternura y besos, acariciando mi rostro embelesado,
Hay algo comparable, a la profunda necesidad, nada, mi amado.
Nada importa más que verte, aunque mi desesperación destruya.
Pues mirarte, luz acariciada por ángeles celestes, eterna siempre.
Es preferible, a la soledad de la ausencia, tanto te preciso, necesito.
Adora en tu silencio, mi espera, que desorientada, solo desespera.
Cuánto daría por tener un segundo que me abrigue, que me cubra.
En este congelado despertar, sin tu presencia. Seguiré esperando.
Ya te apropiaste de mí, porque mi voluntad, es quererte siempre.
Tendrás mis poesías, sinceridad, mi respeto y sobre todo mi Alma.
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