realidad, necesaria, inseparable. Así tú eres,
caricia, suavidad, ternura y aire. Ensoñación,
ansiedad, curiosidad, misterio, en cada tarde.
Así te amo, así respondo a mi necesidad callada.
Atrevida, audaz me dejo llevar sintiendo amando.
No provoca mi ambivalente despertar, un pedido.
En la oscuridad, beso tus manos, hablo a tu oído.
Encargo la esperanza del amor, a ilusiones que atrapo.
Recojo en la tempestad, tranquilidad en mi asombro.
Es quererte mi verdad, te seguirá, en mil palabras,
diciendo te quiero, así, te hablará siempre mi Alma.
Busco en la oscuridad, de la noche fría de invierno,
verte como siempre, ideal imaginado en la espera.
Pasan horas, llega el día, sólo la triste nostalgia,
asoma de mi ventana, tu imagen, tan solicitada.
Es mi forma de sentir, de que entiendas nada puede,
destrozar ya de mi mente, este cariño implantado,
en años en que he soñado, algún día me besaras.
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