Soledad, retraimiento, largas horas de clausura,
envuelta en tanta penumbra, siente mi ser abrazar,
el espacio que se siente, doblegando sentimientos,
me voy retirando a tiempo, no me permito llorar.
El amor envuelto en dicha, no siempre es duradero,
la rutina, vicio, inercia, producto es de imitación.
Porque al pasar el tiempo, todo vuelve a lo mismo,
el ser que imaginas distinto, es sólo adulteración.
Doble faz, encuentras siempre como vez en la moneda,
a veces es cara, otras seca, según el día que toque.
Ambivalente es el ser, envuelto en una quimera,
aferrándose a la tierra, pues no quiere naufragar.
Es todo contradicción, en este mundo tan raro,
la vida desborda en luz cuando estás enamorada.
más cuando llega la noche, olvidarás que osadía,
fue sentir ensoñación, en tus lágrimas dormidas.
Puedes dejar un ratito, un espacio que me cubra,
Amanecer, lentamente recobrar mis energías.
Secar mis ojos de llanto producidos por tu huída.
Déjame sólo un ratito, a tu lado, en la partida.
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